Hace unas semanas, mientras preparaba la mudanza, me topé con un tarro de cristal. Su interior almacenaba unos pimientos asados que estaban conservados en aceite, el cual me preparó mi abuela y me trajo a Granada unos meses antes de fallecer. Cuatro años después, reuní el suficiente valor para abrir el bote y dejar que los recuerdos acudieron a mí.
Aquella anécdota me motivó a escribir Los pimientos de la Fefa, relato seleccionado por el jurado del II Certamen de Relato Breve ‘El sombrero de tres picos’ organizado por la Revista Absolem Oruga Azul. Agradezco al jurado su distinción y extiendo mi felicitación al resto de premiados y seleccionados.
Sé que no he sido capaz de plasmar una milésima parte del cariño que contenía el tarro, pero intuyo que a la Fefa, que ayer hubiera cumplido 89 años, hubiera estado orgullosa de su nieto. Desde este enlace podéis leerlo. Adelante!


👏👏👏
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Gracias por la lectura. Un fuerte abrazo. Adelante!
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Felicidades a ti, a tus palabras, a ella.
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Mil gracias por tus palabras, compañero. Un fuerte abrazo, adelante!
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O “la magdalena de Proust”. Transmites muy bien los sentimientos y recuerdos que exhala ese aroma a pimientos. Guarda ese bote. Haz algo bonito con él. Solo la historia, ya lo vale😀
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Vivimos con el estímulo de tantos olores que no es sencillo que perviva. Intentaremos que perdure ese aroma aunque sea en forma de recuerdo. Un fuerte abrazo. Adelante!
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Reblogueó esto en RELATOS Y COLUMNAS.
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Gracias por la difusión, compañero. Un fuerte abrazo. Adelante!
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Un abrazo!
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Hermosa manera de honrarla, una belleza 🙏🏽
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Me alegra enormemente de que así se lea. Te mando un fuerte abrazo, compañera. Adelante!
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Un relato entrañable, pulcro, que provoca el balanceo de una lagrimilla en la orilla del párpado y la contracción del alma. Bien merecido el premio, Rafalé, me alegro mucho. Estás imparable. Ese «adelante» parece un término mágico.
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