Autobombo · Microrrelatos

Finalista en II Certamen Pezuña de Plata

En la trayectoria de todo aspirante a escritor no pueden faltar las ínfulas de alzarse con un reconocimiento literario que le distinga como un genio de la literatura. Los más ingenuos sueñan con el Planeta, los alquimistas de la palabra con el Certamen Internacional de Poesía de Bragueta y los más realistas con recibir al menos una confirmación de recepción del texto participante. En mi caso siempre soñé con destacar en la Pezuña de Plata, certamen organizado por el blog Leer en la Nube de las Bibliotecas Públicas de Leganés, que distingue a los malos relatos. En este último certamen mi composición Desconcertante, brutal y a la postre perturba­dor ha sido uno de los finalistas y merecedora de estar en su libro recopilatorio. Enhorabuena a los grandes malos autores. ¡Qué viva lo malo!

A continuación podéis leer el texto seleccionado y ver la retrasmisión gala a la que no pude asistir, pero en la que estuve presente telemáticamente para leer el relato.

Desconcertante, brutal y a la postre perturba­dor

Esta trágica epopeya, que en breves procederá a deshojarse, comenzose una borrascosa madrugada de julio en algún punto indeterminado de la geografía galáctica. Para ser más benévolo con el previsible analfabetismo del lector, se precisará que tratose de la geografía planetaria. El caso es que el protagonista de esta desdicha es Ignacio Cayetano Bermejo Sotelo —qué padres más espléndidos, también te digo—, más conocido como ElPutoNacho2001 en las fértiles y sinuosas praderas del principal videojuego del género battle royale —del cual, como ustedes, patanes leedores, comprenderán que omita para centrarnos en la chicha de esta tragedia—. Alrededor de las cuatro y dieciocho minutos de la madrugada, Ignacio Cayetano disponíase a afrontar un hito crucial en su objetivo de profesionalizarse y abandonar el Bachillerato cuando ocurrió algo desconcertante, perturbador y a la postre brutal. El adolescente temblaba y aullaba lamentando su suerte. Desde entonces, Ignacio Cayetano nunca volvería a ser el mismo.

*Texto finalista en la II Pezuña de Plata

Quienes somos

Mi madre siempre me dijo que yo era el niño de sus ojos. Pude descubrir que mentía cuando la sorprendí a cuatro patas con mi profesor de física y química, quien siempre me acompañaba a casa. El sacerdote don Pelayo sostenía que era un muchacho de alma pura y noble. Pude descubrir que mentía cuando lo vi en los titulares del noticiario, acusado de ser el cabecilla de una red de apuestas ilegales en canódromos. Mi mujer siempre repetía que nunca había estado tan enamorada de alguien como lo estaba de mí. Pude descubrir que mentía cuando la encontré con mi antiguo profesor de física y química, desentrañando los secretos de la formulación inorgánica.

¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? Qué importa, si todo es patraña, falsedad y podredumbre moral. Hoy he comprado una lata de callos que en tres minutos de microondas están listos para servir. Los callos nunca mienten.

*Texto presentado a la II Pezuña de Plata

Mamá, que salgo por la tele.

4 respuestas a “Finalista en II Certamen Pezuña de Plata

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