La coherencia de Paco

Paco Herente es un hombre que se desvive por los problemas que asolan al mundo. Aunque no sabía dónde estaba situada, Paco Herente se convirtió en un experto sobre la política, economía y sociedad cubana durante las recientes protestas. Se pasaba todo el viendo vídeos en redes sociales y absorbiendo tertulias de televisión, como si el teléfono móvil y el mando a distancia fueran prolongaciones de sus extremidades. “Habría que mandar a los americanos a que les den una democracia como Dios manda”, “Eso del bloqueo es un bulo del comunismo”, “Esa pobre gente no tiene libertad de expresión”, repetía Paco Herente, convencido de que aquellos argumentos eran fruto de su sesudo análisis. Casualmente, éstos eran iguales a los titulares de XDiario, un medio digital independiente al que está suscrito. En un alarde de solidaridad, Paco Herente se cambió su avatar y nombre de usuario en redes sociales para añadir #SOSCUBA.

De la noche a la mañana, a Paco Herente le ha dejado de interesar lo que ocurre en Cuba y los problemas de su pueblo. Ahora el hombre se ha convertido en analista del conflicto en Afganistán. Después de leer un par de titulares de XDiario, ha alcanzado sus propias conclusiones: “La izquierda creó a los talibanes”, “A ver si las feministas van allí a defender a las mujeres”, “La culpa es del presidente que está de vacaciones y del buenismo con el islam”. Mientras rebate a gritos la postura de un antiguo corresponsal en el país centroasiático, alguien interrumpe llamando a la puerta. Es el repartidor de Amazon, quien disfruta de la libertad para trabajar el domingo. El paquete contiene la flamante camiseta de Messi con el Paris Saint-Germain, el equipo de fútbol que financia el emirato de Qatar. Aunque sea una casaca de talla extra grande, le queda justa a Paco Herente y tiene el aspecto de una morcilla embutida.

Las imágenes de los afganos tratando de coger un avión golpean violentamente la conciencia de Paco Herente. La humedad parece asomar en el lagrimal. Cuando el telediario informa sobre el hundimiento de una patera con inmigrantes subsaharianos, se muestra menos compasivo. “Habría que construir un muro bien alto en África. Esa gente es una amenaza para nuestros valores”.

Y así, sin ruborizarse lo más mínimo, Paco Herente aguarda en el sofá cuál será el próximo país al que salvar y cuál será el siguiente debate en el que exhibir su sabiduría.

Viñeta de Asier y Javier.